Un patio,
una cisterna.
Una mañana rota
por el canto de unos pájaros.
Una mar,
una barca.
Un rumor lejano
por el retumbar de las olas.
Un cielo,
una gaviota.
Un zumbido agradable
por leve soplo del viento.
Una cama,
un cuerpo desnudo.
Un calor delicioso
por los aromas que emanan.
Un deseo
un deseo
un deseo
de amarte sin fin.
Gabriel Maria Pérez Fuster
una cisterna.
Una mañana rota
por el canto de unos pájaros.
Una mar,
una barca.
Un rumor lejano
por el retumbar de las olas.
Un cielo,
una gaviota.
Un zumbido agradable
por leve soplo del viento.
Una cama,
un cuerpo desnudo.
Un calor delicioso
por los aromas que emanan.
Un deseo
un deseo
un deseo
de amarte sin fin.
Gabriel Maria Pérez Fuster
No hay comentarios:
Publicar un comentario